Cómo preparar su espacio logístico ante la llegada del verano

Empieza el buen tiempo: aspectos a tener en cuenta

A medida que aumentan las temperaturas, la operativa en su espacio logístico puede complicarse al haber un mayor riesgo de sobrecalentamiento, tanto de los equipos o maquinaria de trabajo como del propio personal. El calor intenso y los periodos prolongados de sequía suelen traducirse también en una falta de agua, por lo que es posible que las autoridades locales impongan restricciones a su consumo que podrían afectar su operativa diaria.

Tenga también en cuenta que ciertas superficies, como son las ventanas de vidrio o los paneles metálicos, reflejan la luz del sol, lo que favorece la acumulación de calor dentro de la nave y, en el peor de los casos, podría incluso llegar a provocar un incendio.

El riesgo de incendio no aumenta únicamente en el interior de la nave. La sequía unida a las altas temperaturas incrementa la probabilidad de que se produzcan incendios forestales, lo que supondría una seria amenaza tanto para el espacio interior como para la zona de almacenamiento exterior.

Medidas preventivas para combatir el exceso de calor:

  • Realizar regularmente tareas de inspección y mantenimiento de los sistemas de ventilación y aire acondicionado con el fin de garantizar su óptimo funcionamiento.
  • Animar a los miembros del equipo a mantenerse bien hidratados y a hacer descansos de forma regular en áreas que estén a la sombra.
  • Facilitar al personal equipos de protección individual, específicos para desempeñar trabajos a altas temperaturas.
  • Otras medidas básicas para controlar la temperatura y la humedad:
    • Instalar soluciones de aislamiento.
    • Dejar las puertas abiertas durante las horas de menos calor del día para ventilar la nave.
    • Hacer todo lo posible para mantener cerradas las puertas durante las horas más calurosas del día siempre que no se estén utilizando y regular la velocidad de apertura y cierre de las puertas automáticas.
    • Plantearse la instalación de generadores de emergencia para evitar posibles interrupciones operativas en caso de producirse un apagón o corte en el suministro eléctrico.

Actividad reducida y ausencia de los trabajadores: cuestiones a tener en cuenta

Dado que la mayoría de la gente se va de vacaciones en verano, lo más probable es que esos meses haya menos trabajadores en las instalaciones. De hecho, si su empresa cesa su actividad en verano, la nave podría estar vacía durante largos periodos de tiempo. Esto significa que problemas que pueden parecer de menor importancia podrían agravarse y acabar ocasionando unos daños importantes por no haberse detectado o solucionado oportunamente. Podríamos estar hablando, por ejemplo, de averías en los equipos o fallos en el suministro de servicios básicos, especialmente en caso de haber mantenido en funcionamiento algunos sistemas sin contar con la supervisión adecuada.

Asimismo, también es más probable que los espacios vacíos sean blanco de actos delictivos como puede ser vandalismo, incendios provocados o robos, especialmente en periodos en los que están sujetos a una menor vigilancia.

Por último, si recurre a empleados temporales o estacionales, es posible que estos no estén igual de formados que los demás en los procedimientos operativos y de seguridad; lo que incrementa el riesgo de que se sufran accidentes o lesiones en el almacén.

Medidas preventivas para evitar posibles problemas en momentos de actividad reducida en el almacén:

  • Encargue a un trabajador cualificado que realice inspecciones regulares del espacio de trabajo durante los periodos de ausencia con el fin de identificar y solucionar cualquier posible problema de manera inmediata.
  • Para proteger las instalaciones, cierre los portones de acceso con llave, organice patrullas de vigilancia regulares e invierta en un vallado perimetral adecuado y en servicios de seguridad como medida disuasoria con el objetivo de impedir accesos no autorizados.
  • Asegúrese de que tanto el contenido como los equipos estén protegidos con un seguro adecuado.
  • En lo que respecta, específicamente, al riesgo de incendios, pueden adoptarse otras medidas básicas:
    • Asegurarse de que el sistema de bocas de incendios funcione correctamente.
    • Llevar un estricto control de los residuos inflamables acumulados. No almacenar contenedores o cubos de basura, ni otros desperdicios que sean inflamables al lado de los edificios ni bajo cubiertas o estructuras techadas.
    • Siempre que sea posible, limitar el material que se almacena en el exterior y mantenerlo, al menos, a 10 metros de distancia de los edificios principales o de los equipos más importantes.

Mantenimientos que puede realizar en su espacio de trabajo durante el verano

Los meses de verano también representan una gran oportunidad para realizar labores de mantenimiento en la nave. Los meses de más calor (y, posiblemente, de menos actividad y ocupación) son el momento ideal para realizar tareas de mantenimiento rutinarias con el objetivo de preparar las instalaciones para los meses que se caracterizan por más lluvias y frío. Veamos algunos elementos esenciales, cuyo mantenimiento puede realizarse en los meses de verano.

  • Mantenimiento del tejado:
    • Asegúrese de que los sistemas de drenaje no estén obstruidos. Retire cualquier residuo que pueda estar obstruyendo u obstaculizando el correcto funcionamiento de los sistemas de drenaje y los canalones del tejado. Compruebe si faltan las cubiertas antiresiduos que protegen los sistemas de drenaje interno del tejado.
    • Asegúrese de que los tornillos estén en buenas condiciones. Compruebe si hay algún tapajuntas cuyos elementos de fijación hayan desaparecido o estén sueltos, o que tenga agujeros o señales de corrosión, así como si el material de sellado está agrietado o desgastado. Compruebe también si el material utilizado para sellar el tejado y adherir los tapajuntas está suelto, separado, deteriorado o descascarillado.
    • En tejados con cubiertas metálicas, conviene comprobar si hay elementos de fijación faltantes, sueltos o con juntas flexibles que falten o estén deterioradas, así como paneles con agujeros, grietas, severas deformaciones o claras evidencias de corrosión o bien anclajes para fijar los paneles con claras evidencias de deterioro en los empalmes o uniones que pudieran dejar pasar el agua al interior.
    • En tejados de tejas, conviene comprobar si hay tejas faltantes, sueltas o agrietadas; elementos de fijación faltantes o corroídos; desconchaduras, descascarillados, evidencias de erosión u otras señales de deterioro de las tejas.
    • Utilice espuma de poliuretano en los tejados para evitar su deterioro.
    • Podría considerar instalar pantallas o cubiertas reflectantes.
  • Considere volver a sellar las aperturas y pintar el interior de la nave.
  • Aproveche para realizar una limpieza exhaustiva de su espacio logístico.
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