10 formas de reducir el consumo energético de su espacio logístico

En Mileway, hemos elaborado un ambicioso plan para reducir nuestro impacto medioambiental y facilitar que nuestros arrendatarios puedan beneficiarse de soluciones pioneras en el ámbito del ahorro energético. Desde luces LED a soluciones tecnológicas de última generación y un alto componente de automatización… Para nosotros es prioritario ayudar a nuestros clientes en sus propias iniciativas de ESG (es decir, aquellas guiadas por factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo).

“Mileway se ha propuesto el firme objetivo de consumir únicamente energía renovable en 2025 y el uso de paneles solares será un factor muy relevante para ayudarnos a conseguirlo. Estamos buscando oportunidades en toda España que nos permitan incorporar sistemas de energía solar en nuestras propiedades.” – Julie Villet, directora de ESG e innovación.

Aparte de nuestros objetivos de ahorro energético, a continuación, le damos diez ideas que podrían marcar una gran diferencia en la eficiencia energética de su espacio logístico:

1. Identificar las áreas de mejora

Antes de adoptar ninguna medida, conviene dedicar algo de tiempo a inspeccionar la nave e identificar cuáles son las principales fuentes de consumo energético. ¿Están al día sus equipos y herramientas de trabajo o no son suficientemente eficientes? ¿Están optimizadas al máximo sus operaciones?

Determinar cuáles son las áreas que podrían mejorarse le ayudará a ser más eficiente a la hora de decidir cuáles serán los cambios que tendrán un mayor impacto. Recuerde también calcular cuál es el consumo energético de partida para poder tener un valor de referencia con el que comparar cualquier mejora energética que realice en el futuro.

2. Verificación de medidas energéticas

Una vez finalizada la inspección, debería empezar a elaborar una lista de verificación de medidas energéticas con el fin de determinar cuáles son las acciones específicas que debería llevar a cabo su empresa para mejorar su rendimiento. Como punto de partida, éstas podrían consistir en revisar los ajustes del sistema de iluminación o comprobar el termostato diariamente.

3. Ahorro de luz

¿Sabía que la luz suele ser la responsable de entre un 65 y un 95 % del coste energético global de una nave? (Carbon Trust, 2019).

En muchos casos, habrá ciertas zonas de la nave que no se usen muy a menudo. Apagar las luces en estos espacios y aprovechar la luz solar que haya disponible son formas muy sencillas y sin coste alguno de ahorrar dinero y mejorar el funcionamiento de sus instalaciones. Y, si es posible, procure colocar los puestos de trabajo que requieran una buena iluminación al lado de las ventanas.

4. Cambio a luces LED

Las bombillas LED consumen hasta un 90 % menos de energía y nos ofrecen una vida útil más larga, mayor eficiencia energética y más luz que las bombillas convencionales. Por eso, en Mileway hemos acelerado el cambio a la iluminación LED en todas nuestras propiedades de Europa, ayudando a nuestros clientes a mejorar sus credenciales ecológicas y a reducir sus facturas de energía.

5. Instalación de sensores

Invertir en sensores automáticos puede reducir su gasto en luz hasta un 30 % o más. Hay varios tipos de sensores que podría usar:

Sensores de presencia/movimiento

Los sensores de presencia detectan el movimiento, por lo que apagarán las luces automáticamente tras un periodo de inactividad y las volverán a encender cuando alguien entre en esa zona determinada.

Sensores de luminosidad

Los sensores de luminosidad (o «células fotoeléctricas») reducen la iluminación artificial de una nave cuando hay suficiente luz natural procedente del sol.

6. Calefacción y ventilación

Los espacios logísticos suelen caracterizarse por tener techos muy altos, puertas de gran tamaño para facilitar la carga y descarga y mucha ventilación; factores que pueden propiciar una rápida pérdida de calor y el derroche de energía. Sin embargo, con tan solo introducir unos pocos cambios, es posible lograr un gran ahorro energético.

Compruebe el termostato

Comprobar el termostato diariamente nos ayudará a mantener siempre las instalaciones a la temperatura más adecuada. Es habitual cambiar temporalmente los ajustes de temperatura en los espacios de trabajo, ya sea en función de las condiciones climáticas o de los horarios, pero no siempre recordamos volver a ponerlos como estaban. Bajar un solo grado la temperatura de su nave podría suponer una reducción del consumo energético de un 10 %.

Evite el exceso de temperatura

Decida de forma consciente la temperatura que va a fijar en su edificio. Aunque la mayoría de naves puede operar perfectamente sin necesidad de encender la calefacción, la temperatura siempre debe estar por encima de los 16 °C para poder garantizar el bienestar de los trabajadores. Este límite puede bajar hasta los 13 °C si el trabajo que va a desempeñarse allí conlleva una gran actividad física, como podría ser el caso de las empresas que desarrollan su actividad en el sector industrial.

Estos son algunos de los rangos de temperatura que se recomienda mantener en distintos tipos de entornos:

  • Oficinas: 19–21 °C
  • Talleres: 16–21 °C
  • Zonas de trabajo de gran esfuerzo físico: 11–14 °C
  • Tiendas: 15 °C
  • Almacenes: 16 °C (o 13 °C cuando el trabajo a desempeñar conlleve una gran actividad física)

Calefacción radiante

Le recomendamos el uso de calefactores eléctricos o de gas, ya que son la solución más rentable para calentar una nave. El calor radiante que generan calienta las zonas de trabajo de forma directa, a diferencia del calor por convección (que se disipa rápidamente en edificios con techos muy altos).

Ventiladores de desestratificación

Si dispone de un sistema de ventilación artificial, considere la posibilidad de añadir ventiladores de desestratificación. Estos ventiladores redistribuyen el aire caliente ascendente hasta el nivel del suelo, donde se encuentra el personal, reduciendo así la necesidad de calefacción adicional.

 7. Energía renovable

La instalación de paneles solares fotovoltaicos suele ser una inversión a largo plazo muy rentable. Estos paneles convierten la luz del sol directamente en electricidad, lo que conlleva un ahorro de costes enorme frente a la alternativa de contratar la electricidad a una compañía energética.

La energía solar es una opción perfecta para los edificios de uso logístico porque estos disponen de una gran superficie en sus tejados. Y, además, la gran altura que suelen tener estos edificios habitualmente garantiza su exposición al sol.

Aunque el periodo estimado de amortización de este tipo de inversión puede variar, merece la pena destacar que, en algunas ocasiones, este suele ser de entre 7 y 10 años.

8. Automatización

Si su empresa utiliza equipos industriales de forma habitual, ¿por qué no se plantea automatizar sus procesos? Podrá almacenar su stock de productos en un espacio más pequeño y ya no necesitará tener que iluminar y calentar una gran parte de la superficie del almacén.

9. Formación del personal

Maximizar los beneficios de las mejoras energéticas de su empresa requiere un esfuerzo de equipo.

Al formar a sus trabajadores y enseñarles métodos y pautas efectivas para ahorrar energía, podrán entender mejor cuál es el impacto económico y medioambiental de sus acciones. Esto no solo contribuirá a que los trabajadores pongan de su parte, sino que también se sientan más involucrados en las iniciativas con las que se promuevan estos cambios.

Algunas formas de fomentar una cultura de sostenibilidad en su empresa son estas:

  • Envíe boletines informativos y publique comunicados corporativos para mantener informados a los trabajadores acerca de sus objetivos de sostenibilidad y cómo pueden ayudar a alcanzarlos.
  • Fomente el compromiso mediante la realización de actividades formativas.
  • Utilice carteles o pegatinas para instaurar la costumbre de apagar siempre las luces.
  • Recuerde al personal de limpieza, a los guardias de seguridad o a quien sea que salga del edificio en último lugar que apague las luces.

10. Próximos pasos

A modo de conclusión, estos son los cinco primeros pasos para mejorar el funcionamiento energético de tu empresa:

  • Inspeccionar el espacio y crear una lista de verificación con las medidas de ahorro energético que se van a priorizar.
  • Desarrollar una estrategia en materia de eficiencia energética y comunicársela a todo el personal.
  • Asignar funciones claras y priorizar las medidas que se van a implementar.
  • Revisar su consumo energético con regularidad para ser consciente de cuándo ha logrado mejorarlo o cuándo queda trabajo por hacer.
  • Marcarse objetivos y plazos realistas para lograr esas mejoras (por ejemplo, una reducción en el consumo del 5 % anual es un gran comienzo).

En Mileway nos comprometemos a ayudar a todo tipo de empresas a reducir costes y mejorar su eficiencia energética. Aparte de responder al creciente número de vehículos eléctricos con instalaciones de almacenamiento y carga específicas, estamos continuamente renovando nuestras propiedades para reducir su impacto ambiental.

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